Posicionamiento de información útil con la esencia de tu empresa

Queda claro que el SEO consiste, como lo dicen sus siglas en inglés, en optimizar los motores de búsqueda. Se trata de optimizar la información en forma y fondo, o lo que es igual, en estructura, para que sea digerible al usuario y se genere automáticamente un efecto de engagement digital, que a su vez da inicio a un dinámico proceso cognitivo, social e interno en los usuarios: el proceso de compra o el ciclo de decisión de una compra.

Cuanto más efectivo sea el contenido tanto en su lenguaje como en su apariencia textual, más motivado se sentirá el lector a consumir esa información como una guía a sus inquietudes sobre lo que realmente necesita y busca; un producto o servicio que cumpla con sus requerimientos, deseos y patrones de consumo, o bien puede ser una información determinada que lo ayude a resolver un problema.

Detalles que determinan la calidad del contenido

El SEO de contenidos consiste en el conjunto de tratamientos y operaciones adicionales que puede aplicarse a un contenido de calidad que ha sido redactado exclusivamente con destino a los lectores. 

Esas operaciones adicionales se basan en detalles técnicos que implican la redacción un título H1 que englobe la idea general del tema, varias palabras clave que sean fácilmente detectables por el lenguaje común de búsqueda de los usuarios en Google y una composición textual bastante legible.

Estos tratamientos adicionales tienen como objetivo asegurar que los contenidos tengan la máxima visibilidad y lleguen con facilidad a su público potencial a través de buscadores, redes sociales u otras clases de aplicaciones, tales como agregadores de información.

Es decir que, si el texto tiene palabras clave y etiquetas que los usuarios emplean mucho para buscar alguna información en Google o en Instagram, ese contenido estará posicionado en los primeros resultados de búsqueda en la web, lo cual les demostrará a los internautas que lo que desea leer está a solo un clic y una búsqueda de su vista. 

Adaptación versátil al ecosistema digital 

El SEO de contenidos puede entenderse también como la adaptación óptima de un contenido al ecosistema digital. 

Esto implica que será un contenido bueno, atractivo y compuesto de un lenguaje penetrante y persuasivo el que logrará encajar dentro del entramado de patrones de búsqueda de los usuarios en Google, pues el algoritmo del buscador también determina las preferencias en los temas e informaciones que los internautas dejan como huella en cada búsqueda o consulta digital. 

A las conocidas características del mundo digital, a saber, la multimedialidad, la interactividad y la  hipertextualidad, cabe añadir la buscabilidad y la visibilidad.

Tu empresa tendrá mayor preponderancia en la medida que sus contenidos tengan combinación de imágenes y videos como complemento al texto, posean un lenguaje que invite a la interacción y a la acción práctica del lector, así como links internos que lleven al usuario a otras información de valor en una página web posicionada dentro de Google. 

De todos estos aspectos, y en especial de los dos últimos (pero también de los primeros) se ocupa el SEO de contenidos, usualmente realizado por agencias de posicionamiento o agencias SEO especializadas.

Feedback entre el contenido y los usuarios

Por lo tanto, el SEO de contenidos consiste en el conjunto de buenas prácticas que tienen el objetivo de conectar los contenidos más adecuados con los destinatarios idóneos, y todo ello mediado, o bien por buscadores, o bien por redes sociales o bien aplicaciones específicas tales como agregadores de información.

Si la información que escribes y difundes posee una retórica que realmente incite al usuario a poner en práctica lo que leyó, tendrás referencias y comentarios positivos que aumentarán tu tráfico de visitas y, por consiguiente, expandirán el significado de tu marca como oportunidad de beneficio en productos o servicios bajo la filosofía de la empresa y del contenido de valor que promueves.